El J80 del CN El Balís patroneado por el medalla de oro en Barcelona 92 José Maria van der Ploeg, ha conseguido el subcampeonato en la 31 Copa del Rey Audi Mapfre.
La bahía de Palma regaló una última jornada excepcional para la competición. Muy poca ola y vientos del noreste de dieciocho a doce nudos, conforme pasaba el día. Todo ello aderezado con roles de diez grados arriba o abajo durante las mangas, con diferencias de presión entre un bordo y otro del campo de regatas. Un desafío perfecto para tácticos y navegantes, un grado más de exigencia para los aspirantes a ganar la regata más importante del Mediterráneo.
Los parciales del Nilfisk han sido de 4-5-1-2-3-3-1-7-1-8-1-5, escalando posiciones en la tabla día tras día.
El Akewele, de Andrea Cornudella ha sido el 2º representante de El Balís en esta edición de la regata, finalizando en 11a posición; sin duda, una buena experiencia para la tripulación.
“La familia y uno más”, así titulaban el reportaje en la web de la regata, dedicado a las relaciones personales entre regatistas, como es el caso de nuestros regatistas: Jose Maria van der Ploeg y su hijo, quien antes de ir a la regata estuvo entrenando con el grupo de juveniles de la Escuela de Vela. Os dejamos con un pedazo del artículo:
“Los José María van der Ploeg, padre e hijo, compiten por segunda vez en la Copa del Rey Audi Mapfre en la clase J80. Su estreno en 2011 no pudo ser mejor, ganando con el Factorenergía y este año con el Nilfisk también están en los primeros puestos. Van der Ploeg sénior es uno de los mejores regatistas españoles, oro olímpico hace 20 años en Barcelona 92′ en la clase Finn. Van der Ploeg junior tiene tan solo 12 años y es de los que ha tenido la suerte de empezar a navegar y formar parte de una tripulación ganadora. Mantenemos esta conversación mientras desayunan en el club el padre café, y el hijo un batido y una ensaimada: “Mientras desayunas deja de jugar con el Ipad” le dice el padre al hijo, a lo que el pequeño asiente. Está clara la autoridad y la confianza que hay entre los dos. José María jr. cursa 1 de la ESO con lo que este año se perdió alguna regata: “El sabe que si no saca buenas notas no puede estar aquí”. Padre e hijo empezaron a navegar juntos hace apenas un año en Barcelona: “Lo probó y le gustó, y a partir de ahí ha estado en casi todas. Para mí en el barco todos son iguales y no hago diferencias si navegan mi mujer y mi hijo”. El trabajo de su hijo en el barco “además del tema del peso colabora en las maniobras, va delante de mí, suelta la escota en las viradas, antes de barlo la braza, el que prepara la trasluchada, suelta el backstay…”. José María Jr. está encantado de estar ahí y es consciente que es uno más en el equipo: “Mi padre cuando salimos de puerto se transforma, es como si fuera otra persona, es muy competitivo. La verdad es que es muy divertido y aprendo mucho de él y de todos los que van en el barco”.
